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Emprendimiento tras las rejas: Conoce la marca de diseño y joyería que es impulsada por mujeres en la cárcel

Autor: Pavel Burton, publicado el

Mujeres reclusas de distintas cárceles son un ejemplo de reinserción tras capacitarse y hacer productos hechos a mano.

La idea surgió de María José Aguirre, dueña de la marca de diseño y joyería María La Biyux, ubicada en el Drugstore. Como un impulso espontáneo, esta emprendedora presentó su proyecto en el Centro Penitenciario Femenino (CPF), en la comuna de San Joaquín. Tuvo una reunión con la Fundación Mujer Levántate, que trabaja con mujeres privadas de libertad, para de esta manera mostrarles su idea de emprendimiento. A nivel general, les mostró de que se trataba, a nivel teórico y práctico, y la cantidad de horas a trabajar, además de la propuesta económica. 

“Era un proyecto bien armado, con estrategia, metodología  y la hermana Nelly, que está a cargo, me dice ¿cuándo partimos? Esa fue la primera gran alegría”, relata en entrevista con La Tercera. Esta marca de diseño y joyería ofrece materia prima a los centros penitenciarios de mujeres como el CP de San Joaquín, además del CP de Alto Bonito de Puerto Montt y el CP de Valdivia. Junto a esta emprendedora, unas 40 reclusas han trabajado en esta marca, realizando telas y pedrería con la que fabrican piedras únicas. “Cuando conocí a las chicas fue otra emoción muy bonita, porque fueron los primeros acercamientos y yo era una desconocida para ellas. Les venía a mostrar algo que podía funcionar o no”, señala.

Al principio si bien las reclusas estaban desconfiadas, cuenta María José, con el tiempo la confianza se fue ganando y el relato de esta emprendedora fue vital.“Cuando les hablaba de autoestima, reparación, compromiso, trabajo en equipo y aporte humano, ellas me miraban con cara de , ¿de qué está hablando? y acá se generó un vínculo que se fue trabajando”, afirma. 

En cuanto a por el proceso por el que pasan, primero las mujeres deben postular al trabajo, luego pasan por una capacitación, una marcha blanca y a partir de ahí comienzan a tener sus primeras piezas textiles, las que pasan por controles de calidad para luego salir a la venta. Cabe destacar que las piezas se pagan a las reclusas ya sea el producto se venda o no. El pago se realiza a través de una cuenta de ahorro a través de Gendarmería y, en otro sistema, se deposita donde la beneficiaria decreta. Ellas firman un contrato laboral, por lo que hay pago de imposiciones. Se les entrega el 20% del valor de la pieza realizada. “Nosotras nos encargamos de darle la materia prima, capacitarlas, se paga IVA y realizamos todo lo necesario,  como la campaña, packaging e incluso el envío”, concluye la emprendedora. La tienda María La Biyux está ubicada en el Drugstore, en la comuna de Providencia.