Mi Pyme
La nueva vida fuera de la televisión de ex figura de Calle 7 y Yingo
Autor: Pavel Burton, publicado el
Luego de ser diagnosticado de esclerosis múltiple, su vida dio un giro en 360 grados y ahora tiene una vida más tranquila en su ciudad natal gracias a su nuevo emprendimiento.
Fue sin duda uno de los personajes más recordados del exitoso programa de TVN, Calle 7. Tan bien le fue, que luego de su participación se fue a Paraguay para animar la versión de ese país del mismo espacio.
Hablamos de Alain Soulat, quien también tuvo pasos por Yingo, haciendo una carrera más bien corta pero dejando muchas satisfacciones en lo profesional. Sin embargo, su vida dio un giro cuando fue diagnosticado de esclerosis múltiples y la incertidumbre laboral lo hizo reclutarse en su ciudad natal.
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Fue así como en 2017 colgó el micrófono, se alejó de las cámaras y viajó hasta Arauco, para iniciar una nueva vida y recordar sus orígenes.
Soulat se esforzó, junto dinero y construyó junto a su madre un hostal en el cual ahora está viviendo y del que también genera ganancias.
En diálogo con Página Siete, cuenta que empezaron con cinco habitaciones, y ahora ya tienen ocho. “Mi vida no avanza más rápido de lo que era antes, pero sí tengo una mejor calidad de vida”, afirmó.
“Me vine a Arauco porque mis papás tenían una hostería. Y yo me fui a los 19 años de Arauco a Santiago buscando el “sueño americano”, a ser famoso, esa era mi idea. No tenía ninguna herramienta, aquí no se podía estudiar así que fui a la capital a hacer todas esas cosas y las vueltas de la vida me trajeron de vuelta hasta acá”, agregó.
En cuanto a su negocio, cuenta que Arauco le sorprendió “porque he vivido dos o tres años solamente con el hostal, me tiene contento eso porque es un negocio que se puede llevar”.
“Ha sido super cómodo hacer este negocio, también porque mi madre es super capa. Es un negocio familiar pero muy acogedor y que hasta el momento está funcionando”.
Vivir con esclerosis múltiple
En cuanto a su enfermedad, Soulat afirma que su cuerpo “ha reaccionado bien”, sin embargo le hace un tirón de oreja al sistema de salud. “Me han cambiado 25 veces el neurólogo, tengo que contar la historia cada vez, entonces no tengo una línea o seguimiento de mi enfermedad”.
Pese a aquello, agrega que “estoy bien porque me alimento de una manera, hago mucho deporte, pero en términos médicos necesito que me hagan un procedimiento mucho más acabado y eso es lo que cuesta. Y ahora en pandemia mucho más, todo está lento”, finaliza.