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Cuáles son las ampolletas ecológicas y en qué se diferencian de las tradicionales

Autor: Comerciante, publicado el

La ampolleta es más eficiente cuando la energía que consume la transforma en luz y no en calor.

De acuerdo con el Servicio Nacional del Consumidor (SERNAC), la eficiencia de una ampolleta tiene que ver con la forma como ésta consume la energía eléctrica. “Es decir, una ampolleta ecológica se enfoca en su eficiencia enérgica”, apunta Jadille Mussa, académica de Arquitectura del Paisaje de la Universidad Central.

Así, la ampolleta es más eficiente, “cuando la energía que consume la transforma en luz y no en calor (ampolletas de ahorro de energía). Y menos eficiente, cuando transforma la energía que consume en calor y no en luz (ampolletas tradicionales), duran menos y aportan al calentamiento global”, detalla.

En Chile, debido al imperante impacto que tienen el uso de Ampolletas LED especialmente en el espacio público, la disminución de la generación de calor aporta ecológicamente a la Ley de Cambio Climático

Las ampolletas LED generan un ahorro en consumo de electricidad entre un 40 y 90%; su vida útil es más del doble que una ampolleta fluorescente compacta (más de ocho años, considerando un uso de cinco horas diarias).
“Además, no contienen elementos tóxicos para el medio ambiente, como el mercurio; características sustentables que no comparten otro tipo de ampolletas que están en el mercado”, precisa.

De acuerdo con el Ministerio de Medio Ambiente, desde el 2015 comenzó la retirada programática de las ampolletas eléctricas luego de 132 años de hegemonía que gozaron las ampolletas incandescentes en Chile.

“Según un decreto del Ministerio de Energía, desde 2013 se han ido retirando del mercado estas ampolletas debido a que no cumplen con los estándares de eficiencia energética del país”, puntualiza.

“De esta forma, el invento patentado por el estadounidense Thomas Alva Edison en 1880, y que se introdujo en Chile en 1883, cuando se usó por primera vez en el país para iluminar la Plaza de Armas de Santiago, el Pasaje Matte y otras zonas cercanas, quedará en la historia y dará paso a sus más eficientes sucesoras: las ampolletas LED, la Lámpara Fluorescente Compacta (LFC) y las bombillas ecohalógenas”, asegura.

Los LED están hechos básicamente de componentes electrónicos como PCB, diodos, semiconductores, etc. Por tanto, se deben reciclar del mismo modo que los componentes electrónicos tradicionales. Se recogen por separado de los residuos de los hogares y deben tratarse igual que el equipo electrónico estándar.

Se puede revisar los puntos limpios en la página https://rechile.mma.gob.cl/puntos-de-reciclajes/