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El boom de la compra de productos a granel para reducir la contaminación

Autor: Comerciante, publicado el

La modalidad también ha registrado un alza debido a que por la inflación se buscan alternativas más económicas.

Con las alzas de precios de los productos que pertenecen a la canasta básica, la búsqueda de alternativas más económicas se acrecienta por parte de las personas.

Es así como los productos que se pueden vender a granel, como legumbres, cereales, aceite, azúcar, detergente, harina, entre otros, “se han visto y se seguirán viendo incrementados en los anaqueles y aparadores de pequeños almacenes por mucho tiempo”, augura Luis González Jofré, académico de la Escuela de Economía y Negocios de la Universidad Central.

“Es como un viaje al pasado, donde la compra ‘al gramo’ era pan de cada día. Esto, además de ser más económico, disminuye el uso de packaging (empacado y envasado) por parte de las compañías, haciendo que la venta a granel sea más barata y menos contaminante que la envasada”, complementa el también coordinador del Centro de Negocios Sercotec Independencia.

El precio de los bienes y servicios se ha visto aumentado en un 10% en los últimos 12 meses. Esto trae consigo alzas en los productos esenciales para la vida, como son los que componen la canasta básica (lácteos, carne, huevos, legumbres, cereales, azúcar, verduras y frutas). La gran mayoría de éstos se puede vender en pequeñas cantidades, sin la necesidad de ser empacados en envases. Además, estos productos son los que mayor aumento han tenido durante el año, alcanzado las frutas y verduras incrementos por sobre un 25%. A esta forma de venta se han sumado otros oferentes como son los supermercados de descuento, ferias libres y comercio especializado.

Baratos y sin residuos

Son muchísimo mas baratos. Al no tener un envase propio, el costo de producción disminuye y, por consiguiente, se traspasa esta baja al precio final. Además, las personas ven no tan solo un producto de menor costo, si no que junto con eso ayudan al medio ambiente al no contaminar con plástico u otro material asociado al packaging.

Más que nuevas tendencias, es el reflote de productos que hace 30 años se vendían “al gramo” o por unidad. Dentro de estos destacaban las pastas, aceite, detergente, té, maní, jugos, café. Si seguimos en la misma línea, podríamos encontrar una nueva batería de productos, como son el carbón, la quincallería, la leche, entre otros.

Es ahí, precisamente, donde hay una buena ventaja. Eliminamos los residuos del círculo de vida de los productos asociados al packaging, por lo que el impacto negativo de la existencia de estos prácticamente es cero. Es importantísimo crear una oferta atractiva y un formato de comercialización potente para que esta tendencia que reflota se quede en nuestro diario vivir.