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Historia de la piscola, el trago nacional más popular
Autor: Comerciante, publicado el
Su transversalidad es única, porque se puede tomar en bautizos, casamientos y hasta funerales.
Si bien los inicios de la piscola se remontan a la década de los ’50, es recién en los años 70 que se masifica y populariza en Chile.
A la empresa pisquera en el norte chico del país le vino como anillo al dedo la baja en la importación de destilados en esos años hasta la casi nula presencia de whisky, ron y cognac.
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En ese contexto, el cambio de la cuba libre por la piscola se dio de manera natural en todo los estratos de la sociedad.
“Existen antecedentes de que en Perú se bebía también pisco con Coca-Cola desde los años cincuenta”, apunta el investigador en temas del vino y licores, Álvaro Tello.
Sin embargo, recalca que aquello no pasó de ser una moda de esa época y hoy mezclar el pisco peruano con una bebida cola es impensado en ese país.
Según revela, “hay datos concretos del consumo de piscola hacia fines de los setentas en el barrio alto. En el Bar L y L y por $140 pesos de la época se tenía derecho a un ‘combinado’ de pisco con Coca Cola”.
El gusto transversal por la piscola
El experto cuenta que el consumo de piscola en Chile “se vio fortalecido con el crecimiento de la industria de la Coca-Cola y el pisco a inicios de la década de los ochenta”.
A diferencia de otros tragos, que se transformaron en los favoritos de ciertos segmentos de la población, la piscola se convirtió en el trago largo más popular del país y de manera absolutamente transversal.
Hoy la piscola está en los mejores clubes, en los bares del barrio, en Las Condes y Pudahuel, de Arica a Magallanes.
“Su transversalidad es única, porque se puede tomar en bautizos, casamientos y hasta funerales”, destaca la sommelier especializada en pisco, Claudia Olmedo.