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La importancia de la logística en el almacén para el Día del Padre

Autor: Comerciante, publicado el

Hoy muchos prefieren recibir los productos en casa, por lo que contar con servicios de despacho eficientes es imprescindible.

Comercialmente hablando, el Día del Padre es sin duda una de las fechas más importantes en Chile y en todos los países que lo celebran.

“Este día, y en los días previos, muchos clientes se vuelcan buscando el mejor presente para su padre. Por eso existe un aumento significativo del nivel de compras, ante el cual el comercio debe estar preparado en stock, oferta y buen servicio”, apunta Luis González Jofré, académico de la Escuela de Economía y Negocios de la Universidad Central.

Sin lugar a dudas debe planificar la compra de mercadería con antelación. Si es un comerciante que lleva años en el mercado, sabrá el tipo de productos que consumen los que regalan durante este día, teniendo el inventario suficiente para cumplir con esta demanda adicional. Para ello disponer de capital antes de la fecha, o acceder a crédito de proveedores es importantísimo.

“Además, hoy muchos prefieren recibir los productos en casa, por lo que contar con servicios de despacho eficientes, ya sean propios o contratados, es imprescindible”, añade el también coordinador del Centro de Negocios Sercotec Independencia.

Todo aquello que escape del consumo normal, como son los licores, accesorios, artículos tecnológicos, alimentos para preparar el desayuno o el almuerzo de ese día especial. Es importante considerar que la compra por parte de un cliente durante ese día, en un almacén, es una de último minuto. Por eso que debemos estar preparados para contar con productos que no siempre están en nuestras vitrinas. Así, por ejemplo, se pueden contemplar en las vitrinas, alternativas como audífonos o manos libres para celulares, encendedores, bolígrafos, colonias, o calcetines.

Las tendencias las impone el retail, quienes disponen del espacio y el recurso suficiente para satisfacer muchas necesidades. No obstante podemos fijarnos en aquellos productos que tienen mayor venta, los más económicos, que puedan disponerse al interior de nuestras vitrinas y venderlos al público.

“Es importante recordar que la compra en el almacén es de oportunidad, por lo que se debe aprovechar esa situación. Ahora bien, hay clásicos como un buen vino, una corbata, un cinturón, una camisa o un chaleco”, cierra Luis González.