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La importancia en la renovación del local: desde los productos a la presentación

Autor: Comerciante, publicado el

Tener claro cuál es el presupuesto con que se cuenta para la tarea es esencial antes de comenzar el trabajo.

Cuando se habla de la renovación del almacén el concepto puede ser abordado desde dos perspectivas. La primera tiene que ver con los productos que se venden. La segunda, con la estética y presentación del local.

“En términos de mercadería, es fundamental mantener stock disponible. Ello permite cumplir la promesa de valor de un almacén; es decir, ofrecer productos a los clientes de manera que siempre puedan acceder a ellos en condiciones de variedad, calidad y precios”, apunta Luis González, académico de la Escuela de Economía y Negocios de la Universidad Central..

Al respecto acota que para renovar stock, “lo más aconsejable es comenzar por los productos perecibles o de corta vida, tales como lácteos, embutidos, cecinas o algunos congelados; y aquellos de alta rotación”.

En este punto es importante destacar que “hay épocas en las que se venden mejor ciertos productos. Este es un aspecto a considerar a la hora de organizar la disposición de éstos en el almacén”, puntualiza el docente.

Detalla que, “por ejemplo, en verano se compran más helados, frutas frescas y bebidas. En invierno aumenta el consumo de chocolates y productos con más calorías. Desde luego, los lácteos, embutidos y perecibles deben ir en vitrinas refrigeradas y que sean fácilmente visibles”.

El local

Por otra parte, Luis González indica que si se habla de la renovación del local, “siempre es importante un toque distinto para aportar a la estética y presentación. Eso sí, cuidando aspectos centrales como limpieza, orden e higiene”.

Respecto de la renovación estética del local, sostiene que “ello depende del presupuesto del cual se disponga. Lo más importante es privilegiar la buena presentación y exhibición de los productos”.

“En definitiva, se trata de ordenar los productos de manera tal que el cliente encuentre lo que busca fácilmente. Y manteniendo a su disposición complementos para lo que busca. Un ejemplo clásico es que si el almacén vende pan, que también tenga mantequilla, cecinas, quesos, etc”, cierra el académico de la UCEN.