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Los efectos del Estallido Social y pandemia en almacenes de barrio

Autor: Comerciante, publicado el

Productos veganos, más alimentos para mascotas y mayor inversión en muebles de frío son parte de los cambios y nuevos productos que incorporaron los negocios de barrio.

Se cumplieron dos años del Estallido Social en Chile y las manifestaciones que provocaron entre otras cosas, problemas y cambios en las rutinas de abastecimiento de los hogares, producto del cierre de supermercados por saqueos o bien para prevenirlos. Ante esto, surgió una oportunidad para los dueños y dueñas de almacenes de barrio, que comenzaron a aumentar el flujo de clientes.

“Vecinos y vecinas priorizaron las compras en estos negocios, buscando productos que, en general, se encuentran en los supermercados, pero debido a la contingencia no era accesibles. Ante esto, los almaceneros empezaron a cambiar sus catálogos y se enfocaron en la búsqueda de nuevos productos para satisfacer las necesidades de las personas”, sostiene Roberto Fierro, country manager de Almacén Gurú, aplicación que conecta a los negocios con grandes proveedores.

¿Y cuáles fueron los nuevos productos que llegaron a los escaparates?

En primer lugar, de acuerdo con los datos de Gurú Analytics, los almaceneros comenzaron a invertir un 21,7% más en productos veganos, desde hamburguesas, helados, mayonesas y snacks. “Esto reafirma una tendencia que se ha visto en los últimos años, relacionada con el aumento de la venta de este tipo de productos en supermercados, tomando en cuenta que las personas cada vez son más conscientes de cómo se alimentan. Ante eso, los dueños de pequeños negocios se dieron cuenta que, para aumentar las ventas y satisfacer las necesidades de estos nuevos clientes, debían subirse al carro”, indicó Fierro.

Otro cambio, ha sido el tamaño de los productos. En general, en los negocios de la esquina era más probable encontrar productos en formato “de bolsillo”, de los artículos de aseo, carnes, aguas, etc., pero el aumento de la demanda los llevó (y también a los proveedores), a entregar estos productos en tamaños más grandes. “Por ejemplo, esto ocurrió con las carnes, lo que llevó a los negocios a invertir en muebles de frío para mantener la cadena de frío”, sostuvo Fierro, y agregó que “también se vio esta tendencia en aguas envasadas, sobre todo en los formatos de 20 litros, donde invirtieron un 87,9% más, así como en toallas y paños de limpieza, comprando un 44,4% más.

La alimentación para mascotas, siempre importante para las familias, también encontró un mayor espacio en los almacenes, ya que se evidenció un aumento del 25% .