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Los pro y contras de las bebidas isotónicas

Autor: Comerciante, publicado el

Tienen una concentración equilibrada permitiendo que el agua se pueda absorber correctamente y evitando la deshidratación.

Las bebidas isotónicas, que incluyen en su composición sales minerales como cloruro de sodio o bicarbonato, azúcar o glucosa, se utilizan generalmente para la hidratación en una actividad deportiva en donde se pierden estos compuestos a través del sudor.

“Sirven a los deportistas para recuperar la energía gastada, ya que la glucosa que contienen se absorbe rápidamente, evitando fatigas y disminuyendo el cansancio”, explica la nutricionista Gloria Peña.

Sin embargo, no se recomiendan para personas no deportistas como una bebida de consumo habitual, ya que por los compuestos que contiene podrían resultar perjudiciales para la salud.

La hidratación y la recuperación de los compuestos químicos como el sodio, potasio y otros minerales perdidos a través del sudor, así como también recuperar energía por la cantidad de glucosa que contienen y evitar calambres, fatigas entre otros síntomas, disminuyendo el cansancio, están entre los beneficios de las bebidas isotónicas.

La académica de la Universidad Central explica que la rehidratación oral ayuda ya que se ingiere una cantidad importante de sales minerales y otros compuestos además de agua. “Tienen una concentración equilibrada permitiendo que el agua se pueda absorber correctamente y evitando la deshidratación”, detalla.

Respecto de si las bebidas isotónicas pueden ayudar a mejorar el rendimiento en los entrenamientos y competencias deportivas, Gloria Peña precisa que todo va a depender del tipo de deporte, del estado de salud del deportista y de la alimentación pre entrenamiento, por ejemplo. “En general son una buena ayuda para los deportistas en el esfuerzo físico prolongado”, sostiene.

Contraindicaciones

La docente revela que las bebidas isotónicas no se recomiendan para los no deportistas y que tienen contraindicaciones para personas con algún tipo de problema renal, hipertensos, personas con exceso de peso y niños.

“El consumo frecuente de estas bebidas puede ocasionar alteraciones relacionadas con el ritmo cardiaco, con mareos o nauseas si deja de tomarlas, y aumento de la presión arterial, entre otras”, revela.

“Por contener hidratos de carbono de rápida absorción ayudan a aumentar de peso y a crear hábitos poco saludables”, apunta finalmente.