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Mitos y verdades sobre la alimentación de perros y gatos
Autor: Comerciante, publicado el
La mayoría de los pellets presentan alta palatabilidad; es decir, la mayoría de las mascotas están muy dispuestas a comerlos.
La primera diferencia evidente entre los alimentos para perros de aquellos para gatos es el tamaño de la croqueta. En los alimentos de gatos ésta es mucho más pequeña que en la mayoría de los alimentos para perros, a excepción de aquellos alimentos para cachorros y/o razas pequeñas.
“Si bien ambas especies puede clasificarse como carnívoras, los gatos son carnívoros estrictos, por lo que su requerimiento de proteínas, en cuanto a calidad y cantidad, es mayor a la de los perros”, manifiesta Paola Mujica, secretaria académica de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad de Las Américas.
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La experta explica que el gato, más que el perro, “requiere un mayor número de aminoácidos esenciales que deben ser aportados por la dieta. Uno de los más relevantes es la taurina, un aminoácido que sólo puede ser obtenido por la dieta en los gatos, mientras que los perros pueden sintetizarlo en mayor o menor medida”.
En cuanto a vitaminas, “también existen diferencias importantes en los requerimientos entre ambas especies, siendo los niveles de vitaminas A y B1 (tiamina) más críticos para los gatos que para los perros”, complementa.
Qué deben evitar
Mujica asegura también que en general “para ambas especies son semejantes los alimentos que deben evitarse. Por ejemplo, cebolla, ajo, chocolate, cafeína, dulces (azúcar), uvas, pasas, alimentos fritos, bebidas alcohólicas, alimentos salados (sal), la mayoría de los frutos secos y edulcorantes, entre los principales”.
Asegura a la vez que no es recomendable ofrecer a las mascotas productos como pan, masas en general o derivados de lácteos, ya que un alto consumo puede afectar su salud también.
“Es muy importante recalcar que no se debe alimentar a los gatos con comida para perros, por las razones mencionadas anteriormente”, reitera.
De acuerdo a su experiencias, plantea que “la mayoría de los alimentos concentrados, conocidos como ‘pellets’ presentan alta palatabilidad, lo que quiere decir que la mayoría de las mascotas estarán muy dispuestas a ingerirlos”.
Sin embargo, reconoce que “algunos perros y más aún algunos gatos, suelen ser más selectivos con la alimentación. En esos casos se recomienda probar distintos alimentos o incorporar nuevas estrategias para fomentar la ingesta de alimento”.