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¿Por qué en Chile se consume tanto pan?

Autor: Comerciante, publicado el

La marraqueta es y será la reina, con un 75 % de consumo sobre cualquier otro tipo de pan.

Para entender por qué en Chile se consume tanto pan, se debe comenzar por explicar que el pan es uno de los alimentos básicos de la canasta familiar.

“El alto consumo de pan está asociado a tradiciones familiares, donde siempre se ha consumido pan al desayuno, almuerzo, once e incluso en las colaciones”, explica la docente de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad Central, Claudia Narbona.

La académica sostiene que el pan es “un producto que se vende en casi todos lados, por lo cual es de fácil acceso y a un precio conveniente, lo que lo hace ser elegido sobre todo por niveles socioeconómicos más bajos. Además, hoy día existe una amplia variedad de panes, que permiten satisfacer más tendencias alimentarias y/o gustos, incluso problemas alimentarios, como la intolerancia al gluten. Y lo mejor que pueden ser consumidos con muchos tipos de rellenos, todo lo cual influye en ser preferido por una gran parte de la población”.

Según estudios de consumo de panadería, los países donde más pan se consume al año son Turquía y Alemania, con 104 kilos por persona. En segundo lugar está Chile, con 96 kilos, seguido por Bulgaria, con 95 kilos de pan al año y Ucrania, con 89 kilos. Argentina 76 kilos, España, 32,54 kilos, Ecuador, 37 kilos y México, 33 kilos, Japón, 22 kilos. En China solo es de 6 kilos de pan al año.

El trigo se dio fácilmente en Chile, lo que hizo que formara parte esencial de la dieta nacional: era fácil sembrar, moler y hacer pan. Sin embargo, la influencia de otras culturas que llegaron al país permitió desarrollar la gran variedad que podemos encontrar ahora en amasanderías.

“Al elegir el pan, se prioriza precio, calidad (frescura, textura, olor) y sabor”, recalca la ingeniero en Alimentos.

Chile no ostenta los panes más sabrosos, todo está asociado a los gustos y las formas de consumo. Alemania, por ejemplo, posee aproximadamente 300 tipos de pan y 1.200 panecillos diversos, los que poseen distintas formulaciones, presentaciones y todos son consumidos por distinto tipo de público.

“En Chile, la marraqueta es y será la reina en el pan, con un 75 % de consumo sobre cualquier otro tipo de pan”, asevera.

Pese a las alzas en el precio del pan, esto ha afectado en un bajo porcentaje la compra del pan. Se indica que esta ha disminuido en 1 a 2 %. Se ha detectado que la gente prefiere hacer cambios como por ejemplo en vez de comprar pan especial, comprar pan corriente.

Panaderías artesanales

La tendencia del consumo por el pan artesanal no solo trae beneficios a la salud de los consumidores, sino también a la rentabilidad del negocio panadero debido a las siguientes razones:

– Permite complementar la oferta del pan tradicional.

– Permite llegar a un consumidor diferente.

– Su sabor será inigualable debido a que el pan artesanal se elabora con pocas cantidades de harina y requiere de mucha atención en su proceso.

– La conservación del pan industrial es muy limitada, se seca en poco tiempo. El pan artesanal se conserva de manera natural de 3 a 5 días.

“Y, quizá el beneficio más importante, es que la tendencia del consumo del pan artesanal por ser más digerible, sano y saludable ha permitido mantener un precio bastante rentable en estos productos. Todas estas razones han hecho que este producto vaya adquiriendo cada vez más adeptos”, manifiesta Narbon

Producto de la pandemia, Chile cambio sus hábitos en cuanto al consumo del pan, haciendo que los consumidores economizaran en gastos de alimentos por la crisis sanitaria; sin embargo, no estuvieron dispuestos a transar en la calidad del pan que consumían.

“Hoy hay una clara tendencia por la preferencia hacia los productos locales o naturales y que los consumidores sienten una mayor confianza en términos de higiene y seguridad alimentaria en este tipo de tiendas que en grandes supermercados, lo que generará que este rubro siga creciendo en los siguientes años”, pronostica.

Por último, recuerda que “muchos se dedicaron a hornear pan en sus casas, generando el llamado homebaking. Esta tendencia irá en aumento ya que las personas han descubierto que con este proceso pueden tener el control en la higiene que existe en el proceso de producción, en el factor económico y también de salud, ya que al elaborar los productos en casa se sabe lo que se está consumiendo”.