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Revisa los pasos para controlar los gastos de la pyme y asegurar ganancias

Autor: Comerciante, publicado el

Sean variables o fijos, deben ser bien manejados para evitar una reformulación del negocio.

Revisar si el aumento de gastos es de carácter variable o fijo, es la primera medida que debe adoptar un emprendedor o el dueño de una pyme si percibe que éstos se incrementan de manera inesperada.

“Gastos fijos son aquellos de carácter impostergable para el funcionamiento óptimo del negocio. Tales como arriendo, luz, agua, gas, etc. Los gastos variables, en tanto, son aquellos relacionados netamente a la actividad que se realiza, como la materia prima o la mano de obra”. Así lo explica Luis González Jofré, académico de la Escuela de Economía y Negocios de la Universidad Central.

Luego precisa que si el gasto inesperado es de carácter variable, “se debe revisar el precio de venta, para ver si sigue siendo factible mantener esos valores o deberá aumentarlos. En cambio, si es un aumento en el gasto fijo, como el del arriendo, se puede prorratear y, en este caso, evaluar si se hace necesaria una reformulación del negocio”.

Controlar los gastos

Consultado sobre si existe algo así como una guía para controlar los gastos de una pyme y asegurar la obtención de ganancias, el docente indica que “básicamente hay que controlar flujo de caja, estado de resultados y presupuesto”.

Y detalla que “se debe llevar un control exhaustivo del flujo de caja del negocio, ya que si no hay flujo no se puede proyectar el negocio a largo plazo. Además, se debe llevar un control por estado de resultados, que es un documento que hay que solicitar al contador de forma mensual y que permite ver la realidad del negocio. Por último, idealmente se debe llevar un control de presupuesto para ir visualizando la realidad del negocio vs. lo proyectado. Esto se debe realizar al menos dos veces al año”.

Respecto de cuáles son los cuestionamientos elementales que debería hacerse quien evalúa acceder a un financiamiento para su pyme o emprendimiento, González no duda en que “se debe considerar la rentabilidad del proyecto y cuál será el retorno de la inversión con plazos (corto, mediano, largo). Lo anterior, además de considerar la carga mensual que se adquirirá para poder tener certezas que podrá cubrir los costos básicos para su funcionamiento”.