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Sepa en qué fijarse al comprar y guardar un alimento congelado
Autor: Pavel Burton, publicado el
Los productos congelados duran mucho, es verdad, pero no son eternos, y llega un momento en que caducan.
Las condiciones de conservación de los alimentos congelados son fundamentales, pues determinan en gran parte la calidad de los productos, señala la docente investigadora de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de Las Américas, sede La Florida, Leslie Landaeta.
“Los envases que los contienen, la temperatura de congelación y los traslados son algunos de los factores a los que se debe atender”, explica la profesional.
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Asimismo, plantea que después de la compra de los productos congelados hay que saber cómo manipularlos, de manera que mantengan su cadena de nutrientes. “Los productos congelados duran mucho, es verdad, pero no son eternos. Llega un momento en que caducan”, puntualiza la académica.
Según detalla, cada tipo de alimento podrá conservarse congelado por un determinado tiempo, y luego ya no servirá. “Los fabricantes tienen la obligación de establecer en lugar visible la fecha de elaboración y de vencimiento”, precisa.
Por otra parte, Leslie Landaeta deja en claro que “el frío intenso del congelador provoca que algunos antioxidantes pierdan eficacia y que los alimentos tengan menos sabor que los productos frescos preparados en casa. También existe el peligro de que no se haya respetado la cadena de frío y se desarrollen bacterias”.
Congelados y seguros
La docente sostiene que “son seguros los congelados que se encuentran a temperatura igual o inferior a -18ºC”. Sin embargo, aconseja estar atento a algunos detalles al observar el envase del producto que se desea comprar.
“Si hay granizado de hielo por fuera, no hay garantías de que se haya respetado la cadena de frío. Es muy posible que se haya descongelado y vuelto a congelar; cuando esto ocurre, la humedad exterior del envase se transforma en hielo. En ese caso, no será un producto seguro”, manifiesta.
Además, aconseja que “si se ha realizado una compra a granel o en grandes envases, es conveniente fraccionarlo en porciones apropiadas a las preparaciones. De este modo se descongelará la cantidad necesaria para el uso del momento. Y las etiquetas son fundamentales: organizar la cámara de frío o el congelador, otorgará acceso cómodo a los productos. Además, permitirá consumir primero los que caduquen antes”. finaliza.