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Todo lo que hay que saber sobre el manejo responsable de pilas
Autor: Comerciante, publicado el
Si las pilas no se reciclan y se botan y degradan en el suelo, comienzan a liberar elementos altamente contaminantes.
Tal vez lo más relevante que deba conocerse sobre el manejo responsable de pilas en Chile es que el proceso de reciclaje de este tipo de productos es tan caro, que en nuestro país “no se reciclan las pilas, sólo se recolectan y encapsulan en bloques de concreto, para evitar derrames y contaminación medioambiental”.
Así lo indica Jadille Mussa, académica de Arquitectura del Paisaje de la Universidad Central, quien detalla que “países como Alemania recicla pilas en torno al 30%. Bélgica más del 40%, Suiza más del 50% de reciclaje de baterías salinas y España al igual que Alemania un 30%”.
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“Sin embargo, existen pocas de estas plantas debido al alto consumo energético y las altas inversiones que significan”, explica.
“De acuerdo con la Resolución Exenta N°409 del 2018 del Ministerio del Medio Ambiente, se define como pila a toda fuente de energía eléctrica obtenida por transformación directa de energía química y constituida por uno o varios elementos, con un peso no mayor a 2 kg”, puntualiza la docente de la UCEN.
Residuos peligrosos
Respecto de qué elementos poseen en su interior, las pilas que necesitan ser manejadas adecuadamente, Jadille Mussa da a conocer que “de acuerdo al Decreto Supremo 148 sobre el Manejo de Residuos Peligrosos, se deben manejar como residuo que pudiese impactar la vida y salud tanto de las personas como el medio ambiente a las pilas con compuestos de zinc, con compuestos de cadmio, con compuestos de mercurio, con compuestos de plomo y otros compuestos como el manganeso, níquel y litio, que podrían tener un alto nivel de toxicidad (en función de su concentración) para los seres humanos y los ecosistemas”, informa.
La académica precisa a continuación cuáles son las acciones que jamás se deben realizar con las pilas.
“No se pueden depositar directa y permanente dentro o sobre la tierra, usarlas como elemento de relleno y tratamiento del suelo, o incinerarlas en la tierra”, apunta de inmediato.
Agrega que “no pueden ser utilizadas como combustible por incineración directa u otros medios de energía”.
Reciclaje
“El reciclaje de pilas y baterías permite el aprovechamiento de las materias primas secundarias que se obtienen de estos residuos, que pueden en algunos casos reintroducirse de nuevo en el proceso productivo de pilas y baterías o utilizarse para la fabricación de otros productos”, valora Jadille Mussa.
“Si las pilas no se reciclan y se botan y degradan en el suelo, comienzan a liberar elementos altamente contaminantes como el mercurio, el litio, el plomo o el cadmio”, advierte.
Alerta que “estos elementos, al ponerse en contacto con la tierra o con el agua, comienzan un proceso de degradación muy nocivo para el planeta”.
Y no puede cerrar el tema sin llamar la atención sobre que “he visto cuando algunos niños mascan las pilas, pudiendo ser extremadamente peligroso”.