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“El rubro siempre va hacia arriba”: Roberto Cereceda se luce como dueño de un motel

Autor: Comerciante, publicado el

Tal como lo hiciera hace un tiempo el ex futbolista Javier Margas, el “eléctrico” no quiso ser menos y también se transformó en administrador de moteles, negocio que le ha traído bastantes frutos.

Es un hecho a la causa que la carrera del futbolista es corta. Después de los 30 años, muchos de ellos comienzan a evaluar qué hacer una vez cuelguen los botines. Algunos siguen ligado a fútbol, otros se van al lado de los negocios y se adelantan incluso mucho antes del retiro. Es el caso de Roberto Cereceda, lateral de Audax Italiano.

A sus 37 años, y aún activo en el fútbol, el jugador ya cuenta con varios negocios a su nombre, destacando canchas de futbolito, casona para centros de eventos, canchas de pádel y un motel.

Este último es el más antiguo de sus negocios, ya que comenzó a operar entre 2017 y 2018. El motel de Cereceda se llama “El Secreto” y se ubica en la comuna de Pudahuel.

“Siempre me llamó la atención que era un negocio rentable. Las personas con las que hablé, decían que era un negocio bueno. Más encima se me dio la oportunidad de hacerlo en Pudahuel, donde hay pocos moteles en ese sector. En el estudio de mercado nos dimos cuenta que es un negocio que siempre va hacia arriba, es difícil que a un motel le vaya mal a no ser que sea super mal administrado”, afirmó el futbolista a Emol.

Sin embargo, el periodo de pandemia fue su momento más complicado para el negocio, ya que estuvo cerrado y debió subsistir gracias a los ahorros que tenía junto a su familia. “Lo más difícil de ser emprendedor es el tema de recursos humanos. Poder ir conociendo a la gente. En mi profesión estoy acostumbrado a recibir órdenes, he estado acostumbrado a que todo esté listo, pero cuando te pasas al lado contrario tienes que tomar decisiones, solucionar problemas. Eso ha sido lo nuevo para mí, estar en una posición en la que sabes que de tus decisiones depende todo”, explicó.

Por último, respecto al futuro de los futbolistas tras el retiro, el lateral afirmó que “son contados con los dedos de la mano los jugadores que se retiran y no siguen haciendo nada. Hay que seguir ejerciendo alguna función para que el dinero crezca o para no tener la mala fortuna de quedarse sin nada”.

“Vengo de una familia bien sacrificada. Mi mamá y mi viejo trabajaron siempre. Sé que en la vida las cosas cuestan mucho, no son fáciles. Cuando termine mi carrera tengo que seguir con los negocios. Tengo, si Dios quiere, unos 50 años más de vida. Voy a tener a mis hijas, a mis nietas”, finalizó el futbolista.