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Comida congelada y los cuidados que se deben tener al descongelarla

Autor: Comerciante, publicado el

“Nunca se debe descongelar a temperatura ambiente, ni con agua caliente o tibia”, advierte la ingeniero en alimentos, Claudia Narbona.

La comida congelada, por definición, es aquella que en su estado fresco o recién procesada se coloca a bajas temperaturas (-18°C).

El propósito de esto es “lograr que el agua contenida en ellos -y que es uno de los principales precursores del deterioro de los alimentos-, cambie de estado de líquido a sólido, permitiendo conservar por mayor tiempo las características organolépticas y nutricionales de los alimentos”, explica la ingeniero en alimentos, Claudia Narbona.

“Nunca se debe descongelar a temperatura ambiente, ni con agua caliente o tibia, ya que esto permite que las bacterias contenidas en el alimento se puedan desarrollar rápidamente”, alerta de inmediato la académica de la carrera de Nutrición de la Universidad Central.

La docente aclara que para generar un buen proceso de descongelación previo al consumo, “lo recomendable es calentar directo en microondas, teniendo la precaución de ir rotando el alimento dentro de este, hasta que todo el alimento este caliente, sobre todo en el centro”.

“Lo otro es sacar y colocar en el refrigerador, de modo que se empiece a descongelar paulatinamente. Luego colocar en el horno, si es un aliento que requiere de horno; en una olla, si es alimento que requiere olla, o bien al microondas si es algo ya preparado que está listo para consumo”, detalla la profesional.

Riesgos

Respecto de cuáles son los riesgos de no descongelar bien estos alimentos, Claudia Narbona precisa que “cuando no se descongela bien el alimento, y en el centro queda un pequeño bloque de hielo, al colocarlo en el calor, horno, microondas, olla o sartén, corremos el riesgo de no llegar a la temperatura requerida en el centro del alimento, permitiendo que en ese punto las bacterias se puedan desarrollar sin problema y aumentar el riesgo de una enfermedad de transmisión alimentaria”.

En cuanto a la idea de volver a congelar un alimento ya descongelado, la profesional deja en claro que “no es recomendable hacerlo”.

Lo anterior, “debido a que como el alimento ya pasó por la zona de peligro, que es un rango de temperatura comprendido entre 5° y 60°C, donde todas los microorganismos, sobre todo bacterias, contenidos en el alimento se pueden desarrollar, al recongelar hacemos que este desarrollo adicional de bacterias quede hibernado en el alimento, generando que cuando lo volvamos por segunda vez a descongelar, contemos con un número significativo de bacterias, que se convierten en un riesgo potencial para todos los consumidores”.

La académica de la UCEN enfatiza que no deben congelarse alimentos como “mayonesa, guisos, pasteles, frutas y verduras”.

“Esto, principalmente ya que cambian mucho sus características organolépticas, sobre todo textura y sabor”, puntualiza.