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El auge de los alimentos congelados también llegó al almacén de barrio

Autor: Comerciante, publicado el

Tanto paran los nacionales como para las poblaciones migrantes existen productos “calados” que tienen la venta asegurada.

Cada vez es más común encontrar alimentos congelados en los negocios de barrio. Y la razón es simple: Hoy es posible encontrar desde platos preparados de alta calidad, hasta verduras y frutas, pasando por alimentos como pollo y pescado, entre una enorme variedad de alternativas.

Aunque a priori es difícil darles en el gusto de todos, cada almacenero debería ser capaz de identificar aquellos productos que más sastisfacen la demanda de la población objetivo que rodea a aquel almacén.

Sin embargo, hay algunos alimentos congelados que son calados y que por su gran rotación tienen venta asegurada. Entre ellos están la cebolla picada, pack de sofrito, el zapallo, primavera de verduras y filetitos de pollo. “Todos ellos están entre los alimentos más comúnmente consumidos por los chilenos”, le cuenta a Comerciante Alexia Hananías, académica disciplinar de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de Las Américas, sede La Florida.

También explica que si entre la clientela hay un porcentaje relevante de poblaciones migrantes, debería abastecerse con alimentos de consumo frecuente entre ellas, por supuesto en formato congelado. Y menciona como ejemplos al maíz peruano, la cancha serrana y las pulpas de frutas tropicales, como el maracuyá o mango, entre otras.

Conservación

La docente enfatiza que las condiciones de conservación de los alimentos congelados en el almacén resultan fundamentales. “Son ellas las que determinan en gran parte la calidad de los productos. Los envases que los contienen, la temperatura de congelación y los traslados, son algunos de los factores a los que se debe atender cuando se comercializan alimentos congelados”, detalla.

También alerta que los productos congelados duran mucho, “pero no son eternos. Llega un momento en que caducan. Cada tipo de alimento podrá conservarse congelado determinado tiempo, y luego ya no servirá. Los fabricantes tienen la obligación de establecer en lugar visible la fecha de elaboración y de vencimiento”.

Finalmente, la académica les entrega un dato útil a los almaceneros al momento de abastecerse de alimentos congelados: “Si hay granizado de hielo por fuera, no hay garantías de que se haya respetado la cadena de frío. Es muy posible que se haya descongelado y vuelto a congelar. Cuando esto ocurre, la humedad exterior del envase se transforma en hielo. En ese caso, no será un producto seguro”.