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La historia del completo y las razones de su popularidad

Autor: Comerciante, publicado el

Aunque esta preparación fue traída a nuestro país desde Estados Unidos, su innovación a la chilena dejó una marca registrada.

Un centenar de años cumplirá durante esta década el completo en Chile, ese pan de hot dog abierto a lo largo, con una vienesa y tomate, palta, mayonesa y/o chucrut.

Y aunque con los años han surgido otras variedades, el completo ocupa uno de los alimentos de comida rápida más consumidos en el país.

La historia del completo en Chile nace en la década de 1920. De vuelta tras visitar Estados Unidos, el comerciante Eduardo Bahamondes creó el completo basándose en el hot dog norteamericano, pero adaptándolo al gusto nacional, incorporándole más acompañamientos, “con el propósito de hacerlo un pan más ‘completo’. De ahí su nombre, tal como explica Gabriela Lizana, directora de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad de Las Américas, Sede Viña del Mar.

La docente revela que “si bien esta preparación fue traída desde Estados Unidos, no nació en ese país. El hot dog se hizo conocido en la década de 1900 en el país norteamericano, pero su génesis está en Alemania, donde un comerciante gastronómico pensó que era buena idea comer salchichas de cerdo, con cruchut y salsas alemanas típicas”.

Popularidad

Respecto de las razones de la popularidad del completo en Chile, la académica menciona que, además del hecho de ser una comida rápida, se trata de un alimento versátil, que permite ser consumido tanto en almuerzo como en hora de once.

Además, es asequible para gran parte de la población por tratarse de un producto económico y que tiene distintas opciones.

Se debe apuntar también que, como señala Gabriela Lizana, “si bien es una comida rápida, no necesariamente es una comida ‘chatarra’, porque gran parte de los ingredientes básicos son saludables”.

“El tomate aporta vitaminas y es un potente antioxidante. El pan es un carbohidrato completo, nuestro combustible diario. El chucrut, al ser un alimento fermentado, es un potente probiótico, y la palta es un alimento rico en lípidos saludables”, concluye la docente de la UDLA.