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Los cuidados elementales que se deben tener con la piel de un bebé

Autor: admin_copesa, publicado el

“El área destinada al aseo debe estar iluminada para poder realizar una buena observación del niño”, enfatiza la enfermera y docente Natalia Castillo.

Un recién nacido sano necesita cuidados especiales de la piel, ya que ésta es más delicada y fina que la de los niños mayores. Además, es muy permeable a agentes del medio externo, como explica Natalia Castillo, académica de la Escuela Técnico Nivel Superior de Enfermería de la Universidad de Las Américas.

“Los cuidados deben realizarse utilizando los menos productos posibles y se debe evitar el enfriamiento del recién nacido en todo momento”, parte explicando, y detalla que “para ello es importante estar en un ambiente calefaccionado o con una temperatura tibia, evitar corrientes de aire y reunir todo el material con anticipación. Además, el área debe estar iluminada para poder realizar una buena observación del niño”.

Y enfatiza que “es importante mencionar que previo a cualquier interacción con un RN se debe realizar un buen lavado de manos”.

La docente revela que en los primeros días los bebés no se pueden bañar, ya que aún tienen su cordón umbilical que se cae entre el séptimo y décimo día de vida. “Por esta razón el aseo debe hacerse idealmente en su cuna, sólo con agua y sin jabón. Para ello necesitamos tórulas de algodón humedecidas en agua tibia. Se debe limpiar desde la cabeza a los pies, secar con tocaciones y lubricar la piel con vaselina líquida, sólo si es necesario. No se debe aplicar vaselina en cara ni cabeza”.

Natalia Castillo cuenta que un recién nacido también necesita aseo en su cordón umbilical, “y para ello se debe utilizar un algodón humedecido en alcohol al 70% limpiando el cordón desde su base, con movimientos circulares en la dirección de la punta del cordón. Este aseo se realiza previo a cada muda, y se mantiene hasta 3 días después de la caída del cordón, o cuando se observe cicatrizado”.

El primer baño

La académica de la UDLA detalla que el primer baño del recién nacido debe realizarse entre el tercer y quinto día desde la caída del cordón umbilical, cuando la zona esté seca. “Se puede utilizar una pequeña cantidad de jabón neutro y champú, ya que existen en el mercado productos especializados para bebés, hipoalergénicos y que no irritan los ojos ni la piel. En caso de que se vea irritación se debe suspender el uso del producto”.

Precisa además que para el cuidado de la piel que tiene contacto con el pañal, “se debe realizar aseo con agua tibia y se puede utilizar algún producto de protección que contenga óxido de zinc. Los pañales deben ser hipoalergénicos, ojalá no perfumados y con alto poder de absorción para mantener la piel lo más seca posible y evitar así lesiones o infecciones. Se debe mudar frecuentemente, ya que la orina y las deposiciones son irritantes”.

Respecto de la ropa para el recién nacido, recalca que “debe ser de algodón, nada sintético, holgada, sin costuras gruesas, etiquetas y ojalá sin adornos o aplicaciones, ya que estas pueden lesionar su piel. La ropa debe ser fácil de sacar o poner, evitar los botones ya que ellos también pueden lesionar la piel al provocar presión”.

“También debe prevenirse las lesiones por rasguños, como las uñas no se pueden cortar hasta el mes, éstas deben limarse y cubrir las manitos con mitones”, complementa.

Y la docente de la UDLA cierra enfatizando que “no se debe exponer a los recién nacidos al sol, ni aplicar cremas protectoras solares”.