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Los productos lácteos que no pueden faltar en el almacén del barrio

Autor: Comerciante, publicado el

Tienen una alta rotación de inventario y por lo tanto un importante nivel de ventas para los almaceneros.

Como parte sustancial de la canasta básica, los lácteos son productos que no pueden faltar en ningún almacén. Sobre todo considerando su importancia relativa en la dieta de las familias en el país.

“Además, son parte del consumo diario de adultos, adultos mayores y en especial de los niños y niñas, dada la necesidad de calcio y proteínas en la pirámide alimenticia”, precisa Luis González, académico de la Escuela de Economía y Negocios de la Universidad Central.

“Luego, por ser productos esenciales, tienen una alta rotación de inventario y por lo tanto un importante nivel de ventas para los almaceneros”, complementa.

Lácteos imperdibles

Respecto de cuáles son los productos lácteos que no deben faltar en el almacén, el docente detalla que “los principales son la leche, en sus distintos formatos y variedades; es decir, en polvo y líquida. Desde luego, el queso, que es el producto o derivado lácteo más consumido por los chilenos. También el yogurt y untables como margarinas y mantequillas. Idealmente también debiera incluir la oferta de quesillos”.

Consultado sobre que alternativas a los lácteos tradicionales debería ofrecer el almacenero a su clientela, González responde que, “siempre que el presupuesto de sus propios almacenes se los permita, ojalá ofrezca todas las variedades: entera, descremada, semidescremada y sin lactosa. Y también con sabor, pero en especial aquellas que son de mayor consumo, como las con materia grasa y semidescremadas”.

Precio/calidad

“Hoy, los consumidores buscan mayor variedad y para ello es fundamental una buena oferta que responda a la relación precio calidad”, alerta el académico de la UCEN.

Por último, y en cuanto a los productos complementarios que debiera vincular el almacenero a su oferta de lácteos, Luis González responde que “para el caso de las leches, todos aquellos aditivos que acompañan en su consumo, como son cereales. Y también productos solubles, del tipo cacao y esencias de vainilla o frutilla. En cuanto a los untables y quesos, deben contar con cecinas, embutidos y, por supuesto, pan”.