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Razones que explican el éxito de la industria de la comida rápida en Chile

Autor: Comerciante, publicado el

Satisface una necesidad vital en todas las personas, y por eso su mayor ventaja es que tiene un consumo recurrente.

El presidente de la Asociación Chilena de Gastronomía (Achiga), Máximo Picallo, valoró enormemente el fuerte incremento que han registrado durante la primera parte de este año las ventas de servicio de comida rápida en el país.

En particular, respecto del aumento del 44,7% registrado por este indicador en el primer trimestre, según la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile. Máximo Picallo sostuvo que “da cuenta del positivo incremento en la demanda de servicios de comida rápida, como resultado de que el sector gastronómico ha podido funcionar con mayor normalidad, mostrando crecimientos importantes, por ejemplo, en regiones”.

Con esos antecedentes sobre la mesa, Comerciante entrevistó sobre el tema a la académica de la Escuela de Ingeniería Comercial de la Universidad de Las Américas, Patricia Esparza.

“Cuando se piensa en un negocio, se debe pensar primero en la necesidad que el producto o servicio va a satisfacer, y en el caso de la comida satisface una necesidad vital en todas las personas, por ende, su mayor ventaja es que tiene consumo recurrente todos los días”, parte explicando la docente.

Planificación

Agrega que, por otro lado, “la producción de comida rápida puede ser sencilla y planificada ya que repite ingredientes y procesos. No requiere de mucha inversión inicial, incluso pueden usarse artefactos disponibles para la cocina hogareña. Esto lo hace muy ventajoso, ya que no requiere inversiones sofisticadas como otros rubros, incluso en los inventarios, ya que combina el uso de ingredientes perdurables y otros que se deben comprar en el día a día”.

Respecto de qué debe evaluar una persona que piensa invertir en un emprendimiento de comida rápida, indica que “debe planificar todas las actividades que este emprendimiento implica:

1.- Inversión en artefactos.

2.- Tener un plan de compra de ingredientes.

3.- Establecer alianzas con los proveedores.

4.- Contar con los espacios adecuados para cocinar.

5.- Conocer el número de clientes potenciales al que se puede vender.

6.- Obtención del capital para financiar la operación.

7.- Determinar los potenciales riesgos asociados a los negocios de comida, como pérdidas por un mal proceso o sencillamente por el deterioro de productos.

“Es importante evaluar todas las opciones de venta, en mesón y/o delivery”, añade.

“La clave para todo emprendedor es tomar el control de los procesos esenciales de su negocio; es decir, tener conocimiento respecto los procesos. En este aspecto, debe pensar que un cliente satisfecho siempre vuelve a comprar, por ende, debe tener en cuenta todos los detalles que podrían afectar la experiencia de los clientes”, advierte Patricia Esparza.

En el almacén también

Indica a la vez que “la gracia de las comidas rápidas, además de la velocidad con las que son preparadas, es que en general se trata de alimentos que se pueden consumir a cualquier hora del día, ya sea en un desayuno contra el tiempo, un almuerzo improvisado o una cena rápida antes de acostarse”.

“Por eso, para un almacenero el contar con una oferta de comida rápida, como plato preparado, es una buena opción para fidelizar a los clientes que vienen por otros productos, especialmente a quienes no tienen suficiente tiempo para buscar lo que necesitan en distintos lugares”, sostiene la ingeniero comercial Patricia Esparza.

Y a continuación detalla que en el segmento de aquellas comidas sin horario se cuentan, “las empanadas, las sopaipillas, los hot dogs, las hamburguesas y, si se trata de compartir en grupo, las pizzas”.

No obstante, la secretaria académica de la Escuela de Ingeniería Comercial de la Universidad de Las Américas aclara que “existen alimentos que se consumen en los horarios tradicionales de almuerzo y cena como: el pollo asado, la comida china, los pasteles de choclo, además de otros platos preparados de comida vegetariana, por ejemplo”.