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¿Es recomendable tomar leche siendo adulto?

Autor: Comerciante, publicado el

En países que son grandes bebedores de este alimento hay un menor porcentaje de la población que tiene déficit de lactasa.

Lo primero que se debe tener en claro cuando se habla de la leche y si es o no recomendable su consumo por parte de personas adultas, es que éste se asocia a la cultura alimentaria de cada país.

“Así como hay países donde el consumo de leche está muy arraigado, hay otros donde no es parte de la herencia gastronómica”, recalca la especialista Claudia Narbona.

La académica de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad Central explica que “el consumo de leche se ha visto enfrentada a la teoría de que los seres humanos somos los únicos mamíferos que seguimos tomando leche después del amamantamiento y que, por tanto, no es necesario tomar esta bebida. Sin embargo, esto no es del todo cierto”.

“La forma en que este alimento esté incorporado o no a la dieta de cualquier pueblo se traducirá en posibles deficiencias de la enzima lactasa, que provoca que no se pueda digerir correctamente el azúcar de la leche, que es la lactosa”, sostiene.

E informa que, en este sentido, “se ha comprobado que en países que son grandes bebedores de este alimento hay un menor porcentaje de la población que tiene déficit de lactasa, mientras que en aquellas otras zonas donde no hay costumbre de consumirlo, el índice de personas con intolerancia a la lactosa es mayor”.

Principales componentes

A continuación, Claudia Narbona revela que la leche “forma parte de nuestra dieta, por lo que es un alimento completo y saludable, también en la edad adulta. Presenta niveles muy balanceados de sus principales componentes: proteínas, hidratos de carbono y grasas. Por ello, si no hay contraindicación, su consumo es recomendable a lo largo de toda la vida”.

“Lo que nuestro organismo requiere no es de alimentos concretos, sino de los nutrientes que estos contienen y, en el caso de la leche, nos aporta nutrientes esenciales que son los que debemos proporcionar al organismo a través de los alimentos, ya que el cuerpo no es capaz de sintetizarlos por sí mismo”, complementa.

“El caso a caso con el consumo de la leche no tiene diferenciación en el consumo que hacen los adultos. Todos los adultos deben consumir leche ya sea fluida o como algún otro producto lácteo. La única situación que podría generar una diferencia en el consumo, podría ser si la persona presenta por ejemplo intolerancia a la lactosa”, recalca la docente de la UCEN.

Otros tipos de leche

Respecto de qué alternativas para obtener los nutrientes que entrega la leche de vaca tiene a su disposición el adulto que no puede consumirla, Claudia Narbona menciona tres:

1.- Leche de soja

Es el mejor remplazo de la leche de vaca en cuanto a la proteína, ya que es la única con un contenido de proteínas comparable. Además, contiene ácidos grasos esenciales, proteínas e isoflavonas, que son estrógenos vegetales que podrían ser beneficiosos para las mujeres.

2.- Leche de coco

La leche de coco es el líquido que se obtiene a partir de la pulpa rallada del coco. Esta no se debe confundir con el agua de coco, que es aquella que se encuentra de forma natural en los cocos verdes. Este tipo de bebidas hace un aporte significativo de grasa, no contiene lactosa ni colesterol y es una fuente de: Vitaminas C, E, B1, B3, B5 y B6 y minerales como hierro, selenio, sodio, calcio, magnesio y fósforo. También de Fibra.

3.- Leche de almendras

Se hace de una forma similar a la leche de soja y se caracteriza por tener un ligero sabor a nuez. No tiene lactosa, gluten ni colesterol, por lo que está catalogada como una de las más saludables. Al tener una consistencia parecida a la de la leche de vaca, puede ser utilizada de la misma forma y en las mismas recetas. Entre sus principales nutrientes se incluyen Vitaminas A, D y E. Proteína, Ácidos grasos omega 6 y minerales como zinc, calcio, hierro, magnesio y potasio.

Finalmente, la académica enfatiza que una persona adulta solo debería dejar de tomar leche “si ésta le está produciendo algún malestar por contener lactosa, o bien por su contenido de grasa. Sin embargo, hoy existe la leche sin lactosa, así como la leche descremada”.