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Las claves para preparar el mejor asado en Fiestas Patrias

Autor: Comerciante, publicado el

Hay que revisar constantemente que el fuego mantenga la misma temperatura y que de esta forma la cocción sea pareja.

Sin duda que la calidad de la carne que se echará a la parrilla es muy importante cuando se habla de un rico asado, pero al momento de prepararlo también hay que considerar otros factores, como la temperatura del fuego y el tipo de humo que se quiere generar para aromatizar la carne.

También se puede “marinar previamente algunos productos, como por ejemplo el cerdo o el pollo. O aplicar durante el proceso un poco de hidratación por sobre los productos para que no se resequen. Y, por supuesto, buscar el mejor maridaje de sabores, con otros alimentos y bebestibles”, plantea el director de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad Central, Paolo Castro.

Para el experto, “el elemento principal que no puede faltar es la sal gruesa, la más barata que consiga, pero gruesa. No tiene para qué ser del Himalaya. Esos inventos comerciales no mejoran el sabor y, si lo hacen, no valen el precio”.

Menciona también la pimienta a gusto, que “principalmente funciona bien en pollo. Y si quiere dar ese sabor chileno, puede incluir un poco de ají, ajo, aliño completo y orégano. Pero en gusto no hay nada escrito”, afirma Castro.

Revisar constantemente que el fuego mantenga la misma temperatura, que la cocción sea pareja. Para ello se debe girar el corte, hasta obtener el punto de cocción deseado. Es la base del éxito de los exigentes comensales.

“Nunca debe inflamarse la parrilla, puesto que el calor repentino y desmedido puede carbonizar y endurecer las fibras musculares, estropeando el producto”, advierte.

Una persona en la parrilla, pero varios delegados, para encargarse de los bebestibles, traer utensilios, preparar ensaladas, etc. Finalmente cocinar es eso, un acto de interacción y bienestar social y psicológico.

Las diferencias son en el sabor y aroma. Es mucho más rústico usar brasas, puesto que el humo agrega valor al producto. Pero si vive en departamento y utiliza gas o simplemente eléctrica, puede intentar incluir algún condimento que complemente sabores.

Tirar agua al fuego, puesto que muchas veces al estar goteando grasa, la reacción puede generar una inflamación de las brasas. Por otra parte, jamás dejar de vigilar la parrilla, en pocos minutos pueden pasar muchas cosas.

“Jamás se debe comenzar a preparar el asado sin previamente sacar todo el hollín acumulado. Esa carbonización, además de ser poco saludable, le resta valor organoléptico al producto”, apunta.

Los más preparados usan termómetros y buscan la temperatura justa al tipo de corte elegido. Aunque muchos ocupamos la técnica de colocar la mano sobre el fuego, tantear si está muy fuerte o muy bajo para el tipo de corte.

El académico plantea que “hay que recordar que cada corte tiene su tiempo y no se debe apurar. Y, finalmente, un corte debe ser idealmente jugoso, blando y al punto deseado. Idealmente no tan cocido, si quiere sentirlo más blando y jugoso”.

La carne se debe cortar a contra fibra, para que sea más tierna al consumo.